Trabajar con grandes vinos es una sensación increíble por las posibilidades
que ofrece el trabajo. En este caso al diseño «ad-libitum», se le unió el uso de
una tinta termo cromática en las lágrimas que contiene la ilustración.
Éstas nos indican que a los 18º C el vino se encuentra en su momento óptimo para
ser bebido, en ese instante las lágrimas se volverán de color azul turquesa.